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La elegancia de las superficies de acero inoxidable, de uso frecuente en la cocina, se aprecia independientemente del estilo elegido para amueblar un ambiente. Es muy apreciado por su resistencia pero, a pesar de ello, todavía necesita las atenciones adecuadas para no perder las características que lo distinguen. De hecho, con el paso del tiempo, el acero inoxidable tiende a perder su brillo natural. 

Con el tiempo, los objetos de acero tienden a perder su brillo natural. Hay muchas formas sencillas de hacer que vuelvan a brillar, en esta guía práctica descubrirás cómo limpiar el acero.   

¿Cómo limpiar acero con paños y esponjas?

Para limpiar eficazmente cualquier tipo de superficie de acero de tu cocina, ya sea el fregadero, la placa de cocción o las ollas, te recomendamos utilizar paños y esponjas específicos de la línea Vesuvio.

Para limpiar pequeñas superficies que no requieren una atención especial, basta con utilizar un paño de microfibra de acero inoxidable, que limpia eficazmente y brilla al mismo tiempo. Utilizados suavemente humedecidos, los paños de microfibras son ideales para eliminar todo tipo de suciedad de una sola pasada, sin dañar las superficies, ya que son delicados y no abrasivos.

En cambio, para una limpieza más profunda, sobre todo si nos encontramos ante manchas más importantes, como depósitos de grasa o cal, una excelente opción es utilizar una esponja antirayaduras, el producto perfecto para eliminar incluso los depósitos más rebeldes, elaborado con detalles especiales y fibras abrasivas que, sin embargo, no dejan rasguños sino que solo limpian eficazmente las superficies de acero.

Acero de limpieza: ¿que detergentes utilizar?

En cuanto al uso de detergentes, también en este caso se debe utilizar un producto delicado, que no deje manchas ni vetas, sino que limpie y desinfecte. Por ello optamos por un detergente anti-cal, que junto con los paños y esponjas adecuados, puede eliminar todo tipo de manchas y limpiae el acero, despidiéndose finalmente del efecto antiestético de la cal.

Conclusión: ¿cómo limpiar superficies de acero?

El acero es uno de los materiales más habituales en el hogar, ya sea en un ambiente moderno o no, especialmente en la cocina, desde la placa hasta las ollas, desde el fregadero hasta la cubertería. En primer lugar, hay que tener mucho cuidado de no limpiar el acero con productos, herramientas o soluciones demasiado agresivas o abrasivas para evitar daños permanentes y fenómenos de deterioro.

Las herramientas adecuadas para hacer brillar el acero inoxidable son una esponja o un paño de microfibra suave, así como detergentes específicos para acero o de amplio espectro. 

Antes de tratar la superficie conviene limpiarla de cualquier residuo graso o halos que se puedan formar durante la preparación de las comidas, utilizando un spray desengrasante con esponja o paño suave. 

El uso de agua caliente durante el proceso puede promover aún más el brillo del acero inoxidable.

Ahora que limpiar el acero no tiene más secretos, ¡puedes comenzar pronto para que toda la casa brille!